Almorzar y merendar

Para almorzar en el cole siempre llevaba un bocadillo que me hacía mi madre envuelto en servilletas del bar, el relleno eran cosas suaves como jamón dulce, queso y de vez en cuando membrillo o foie-gras, siempre MINA. Durante una época el bocata fue el doble de lo normal una barrita en vez de media, para que la maestra se comiera la mitad, no recuerdo porqué pero hubo un tiempo que nos pellizcaba los bocatas a unos cuantos, igual estaba embarazada, y mi madre decidió doblar la ración para que cogiera con tranquilidad.
Al mediodía íbamos a casa a comer pero antes nos pasábamos unas dos horas jugando en "la exposición", una época larga íbamos con el abuelo del David Gil, que vivía en la calle Olivo ahora de l´Olivera. Es curioso esto de los nombres de las calles porque a la de la Fonthonrada, que era la nuestra y la de Vallhonrat, no les cambiaron el nombre durante la época de Franco. Mis primos García Arias vivían en la avda. del Marqués del Duero... ufff, esa si que era dura, porque en la vida normal todo el mundo hablaba del Paralelo.
Entonces llegaba la hora de la comida, subíamos al piso, comíamos con mi madre y la tata mientras mi padre se quedaba en el bar y otra vez al cole.
Al salir del colegio por la tarde llegaba uno de los mejores momentos del día, para merendar muchas veces me comía un pastelito BIMBO, y por lo tanto hice varias coles de cromos de los que salían con los bony, tigretón y bucanero, de aquellas que se pegaban con pegamento IMEDIO, fueron varias como el porqué de las cosas 1 y 2, los grandes inventos y alguna más, pero la mejor sin ninguna duda para mi fue el mundo de las motos; un álbum alucinante con un niño, seguramente un Bultó, levantando rueda con una BULTACO Chispa en la portada que me encantaba. Aún no me había acabado el pastelito y ya estaba con el álbum, no sé donde fue a parar pero me encantaría tenerlo.

No me he olvidado del palacio de los deportes, pero antes he de documentarme y para eso tengo una muy buena fuente de informasión, un tal Paco Palas.