martes, 29 de junio de 2010

Las 24 horas


Hacía calor siempre, cuando se cerraba el circuito ya hacía un par de semanas que habías visto los carteles en los cristales, en aquel tiempo pasaba gente y pedía permiso para colgarlos, no había postes de publicidad. Recuerdo las 24 horas desde siempre en verano aunque de muy pequeño seguramente en aquellas fechas ya estuviéramos en Valldoreix. Sin embargo, la última edición se hizo en octubre de 1986
El lío de una carrera como esa no era solamente los cortes de tráfico, el parque quedaba cerrado a la circulación y el barrio medio incomunicado, también te ibas a dormir con las carreras; nosotros vivíamos en un cuarto piso, con todo el calor y todo abierto parecía que las motos pasasen por debajo de la cama, bueno va un poco más lejos, pero no demasiado. Podías incluso identificar alguna, la esperabas a la siguiente vuelta, te imaginabas al piloto encima, sentías como a veces pasaban sin estripar, "se habrá encontrado alguno por en medio..." pensabas "toda la noche encima de la moto dando caña", y después la madrugada, momento que temían todos los pilotos, por el cansancio y por la humedad del parque que hacia especialmente peligrosa la bajada, con la curva de la muerte, la de la font del gat y la del griego, donde muchos caían porque parecía más fácil y ya habías llegado abajo pero estaba, está, contraperaltada... total, que al final te dormías y te despertabas con el fresco de la madrugada... con las motos, me gustaba.
Sentías el circuito, las carreras y estoy seguro que mucha gente sentía lo mismo. De hecho, un viernes o un sábado cualquiera cuando ya teníamos moto y volvía a casa con el Miquel Angel, antes de despedirnos para ir cada uno para casa la frase era: fem un circuit? el otro ni contestaba, seguíamos para arriba tranquilamente, era una vuelta de relax, de sentir el parque, y las curvas del circuito y sus pendientes, 3790m y a dormir!
Me fui haciendo mayor y seguían haciéndose las 24 horas, por la noche quedábamos con los amigos para ir a ver un rato las carreras. Teníamos que ir a dar la vuelta y entrar al circuito por algún agujero de la valla, de hecho, ser del barrio te daba derecho tácito a invitar a tus colegas a un rato en el circuito, era un cutrepasevip, pero en aquel tiempo todo era más sensillo que ahora.
Me vienen algunos nombres importantes que corrieron las 24 horas, como Quique de Juan, el mítico Min Grau o Víctor Palomo, que tuvo un accidente grave en la carrera y el de Mingo Parés, fallecido en accidente en las 24 horas.
El circuito era sin duda peligroso, no había escapatorias, las pendientes eran muy pronunciadas y los cambios de rasante muy marcados, todos estos argumentos y otros más son los que hicieron abandonar el circuito, primero a la F1 y en el 86 a las motos. pero esta vez con la promesa de que se construiría un nuevo circuito en una instalación permanente en poco tiempo, lo hicieron y yo me hice colaborador del circuit de catalunya, pero me borré al poco tiempo, no era lo mismo.
Ahora las cosas son más seguras, más profesionales que antes, pero tienen menos alma.

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